El Valor De Los Hobbys
Las capacidades de administración del tiempo ayudan a los
niños a aprender a obtener logros estimulando la neocorteza. Pero usted también
puede reforzar estas mismas capacidades a través de actividades que utilizan el
sistema límbico.
Enseñar a través del centro emocional del cerebro es por
definición algo más placentero para sus hijos, pero eso no significa que no
puede ser muy efectivo para cambiar la forma en que estos aprenden los hábitos
de trabajo.
¿Puede recordar un momento en el que usted haya estado
trabajando duro y disfrutándolo tanto que no se haya dado cuenta del paso del
tiempo? Cuando esto ocurre, usted no lo considera realmente como un trabajo.
Muchas personas experimentan esta "zona" cuando están dedicadas a un
hobby (o, como dicen algunos, cuando su trabajo es su hobby).
Anna Freud fue
una de las primeras personas que percibió la importancia que tienen los hobbys
para el desarrollo de los niños y la forma en que les enseñan a crear hábitos de
trabajo. Como otros teóricos del desarrollo, Anna Freud creía que los niños
deberían realizar ciertas tareas a cierta edad a fin de progresar en el
desarrollo de su personalidad. Explicó que los hobbys eran tareas de desarrollo
importantes para los niños que acudían a la escuela primaria porque estaban a
medio camino entre el juego y el trabajo, compartiendo características de
ambos. Como los juegos, los hobbys son placenteros, comparativamente libres de
presiones externas, y están alejados (pero no demasiado) de los impulsos
básicos del niño.
Como el trabajo, los hobbys requieren de importantes
capacidades cognoscitivas y sociales, incluyendo la planificación, el retraso
en la gratificación, el intercambio de información con los demás, y así
sucesivamente.
Observar el entusiasmo de su hijo para buscar información
sobre dinosaurios, construir cuidadosamente un coche de carrera motorizado, o
aprender a usar un torno de alfarero, ayuda a los padres a percibir el
potencial que este muestra para el éxito cuando se encuentra alejado de las
presiones competitivas de la escuela y el desempeño académico. Los hobbys les
dan a sus hijos un sentido del orgullo y la realización, a veces incorporado
por primera vez, y al servirles para conectarse con otros que tienen intereses
similares, refuerzan el valor del conocimiento. Quizá más importante aún, los
hobbys ofrecen una zona neutral de aprendizaje en la que los niños pueden
centrarse en el proceso de investigación y explicación sin el obstáculo de ser
juzgados.
Muchos tipos de hobbys sirven para aprender las capacidades
del CE que asociamos a la automotivación y la realización, pero la mayoría de
ellos recaen en cuatro grandes categorías: coleccionar, los hobbys de destreza,
los hobbys relacionados con la ciencia (incluyendo las computadoras), y los
hobbys de desempeño. Aunque muchos niños buscan hobbys similares a los de sus
padres, algunos seleccionan hobbys basados en los que son interesantes para sus
amigos, y otros simplemente se despiertan un día con un interés único.
La magia puede
abarcar las cuatro categorías de hobbys, según la forma en que se la aborde.
Algunos niños disfrutan coleccionando trucos, mientras que otros pueden llegar
a interesarse en la invención de sus propios trucos (lo que no es una mala idea,
ya que este hobby puede volverse caro). Dado que muchos trucos se basan en
fórmulas matemáticas y la ciencia de la ilusión, este hobby es también una buena
forma no académica de introducir estos conocimientos. Más que nada, la magia
implica la actuación, ya sea que su hijo prepare un espectáculo para usted, un amigo o para un espectáculo de talentos de
la clase. Los aspectos sociales de la magia ofrecen algunas de las
oportunidades más importantes para aprender capacidades de realización.
Los hobbys deberían proporcionarles a los niños un sentido
casi inmediato de realización
Lo mismo vale para la magia. Cuando un niño domina un truco, siente que sabe algo que los demás no saben, y esto añade una nueva dimensión a su concepción de sí mismo. Los trucos de magia pueden ser desde "trucos que funcionan por sí mismos" que se aprenden fácilmente y ofrecen una satisfacción inmediata, a trucos que necesitan mucha habilidad y destreza, que requieren una considerable memorización y prestidigitación. Como la mayoría de los hobbys, tanto el novato como el experto obtienen el mismo placer. De todos modos, aprender un truco requiere de un esfuerzo sostenido, practicándolo hasta que parezca natural y aprendiendo una historia (una plática) que se ajuste a cada truco.
La magia es un excelente hobby para los
niños impulsivos. Requiere que coordinen sus pensamientos con sus acciones y
que desarrollen un sentido del tiempo y la oportunidad del que, por definición,
estos niños carecen.
Fuente: Inteligencia emocional de los niños
Cuando se lleva a cabo un truco, el niño impulsivo aprende
a atraer la atención en las formas apropiadas, desarrollando una agudeza que
compromete y a la vez divierte a la otra persona.
Fuente: Inteligencia emocional de los niños