EL SEMÁFORO: "el ENFADO y la IRA son como un semafóro"
Descripción de La técnica del semáforo
- Luz roja. Esto significa que, de la manera como se para una persona en un semáforo, la persona se debe estacionar y comenzar a detectar las señales que se mencionaron en el párrafo anterior, este es el primer paso que se debe dar en aras de determinar el estado de ánimo en el que el niño se encuentra.
- Luz Amarilla. En este momento se puede entrar en la concientización de manejar los sentimientos, habiendo logrado el control de la emoción que se esté presentando, ya se está frente al descubrimiento del estado de enfurecimiento que se tenga, es decir, se puede determinar la causa de lo que esté sucediendo.
- Luz verde. Este estado de La técnica del semáforo indica que el alumno debe pensar en primer lugar cuál es la mejor forma de expresar la emociones que está experimentando en el momento y a la vez, se necesita saber cuál es la mejor forma de salir de la emoción para retornar a un estado de comportamiento normal
- Luz intermitente. Cuando el semáforo tiene una luz intermitente, significa que los vehículos se deben detener para que los peatones puedan pasar, esto en los niños es cuando deben hacer un alto para mirar minuciosamente su conducta.
- Más allá de la situación emocional. Esta técnica no se centra únicamente en la situación emocional de las personas, lo mejor de todo es que se extiende a lograr mejoras en cuanto al comportamiento que en determinado momento se puede tener como respuesta a las circunstancias buenas o malas que rodean al alumno.
- Todo es de manejo. El problema mayor es cuando se deja que la conducta avance y no se detiene para que la persona cambie en su forma de comportarse. Es por eso que La técnica del semáforo se aplica en múltiples casos y se pueden ver los resultados positivos que los alumnos pueden experimentar.
- Lo normal de los niños. El comportamiento de los niños en cada una de las circunstancias que les rodean es semejante, es decir, se enojan cuando no están de acuerdo con ciertas situaciones de los demás niños y casi en todos los casos actúan de la misma manera, para lo cual sirve bien la técnica antes dicha.
- Gestionar las emociones negativas. La técnica del semáforo tiene que ver con la capacidad de controlar las emociones de las que los niños son víctimas.