Como explicar la muerte a un niño

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¿Como explicar la muerte a un niño?
Como explicar la muerte a un niño

La comprensión de la muerte por parte de los niños cambia según su desarrollo cognitivo y sus experiencias, de acuerdo con la investigación temprana de los neo-Piagetanos, en algún momento entre los cinco y siete años, la mayoría de los niños llega a entender que la muerte es irreversible, que una persona, animal o flor muerta no pueden regresar a la vida. Casi a la misma edad, los niños se percatan de otros dos conceptos importantes acerca de la muerte : primero, que es universal (todas las cosas vivas mueren) y por ende inevitable ; y segundo, que una persona muerta no funciona (todas las funciones de la vida terminan al morir). 

Antes de eso, los niños pueden creer que ciertos grupos de personas (como los maestros, los padres y los niños) no mueren, que una persona lo bastante lista o afortunada puede evitar la muerte, y que ellos podrán vivir para siempre. También pueden creer que una persona muerta todavía puede pensar y sentir. Esos estudios sugieren que los conceptos de irreversibilidad, universalidad y cese de las funciones por lo general se desarrollan durante el cambio del pensamiento preoperacional al de las operaciones concretas , cuando los conceptos de causalidad comienzan a adquirir madurez.

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Los niños en edad preescolar no son capaces de ver la muerte como algo permanente, y pueden tener pensamientos mágicos sobre cual fue la causa que la produjo. A medida que crecen, los niños entienden la muerte como algo permanente e inevitable, pero el concepto de que la muerte representa la interrupción de todas las funciones corporales y que tiene una causa biológica puede no ser completamente comprendido hasta la adolescencia.

La muerte no debe ser escondida al niño, debe explicarsele en términos simples y honestos de acuerdo con las creencias familiares. La explicación debe ayudar al niño a comprender que el cuerpo de la persona fallecida ha dejado de funcionar y que esa persona ya no regresar a nunca. Debe asegurarse a los niños en edad preescolar que la muerte no ha sido causada por nada de lo que pudieran haber hecho. Debemos estar preparados para preguntas respecto a donde esta el cuerpo y dejar que las preguntas del niño ayuden a determinar que información esta el niño preparado a oír. Debe evitarse engañar o falsear la información.

explicar la muerte a un niño
Hay muchas reacciones posibles de los niños a la muerte de un progenitor o un familiar cercano. Son bastante frecuentes la tristeza y el anhelo de estar con la persona perdida. A veces, el niño expresa su deseo de morir para poder visitar a la persona perdida, pero es poco frecuente que exista un plano un verdadero deseo de suicidarse; si este existe, se requiere evaluación inmediata. Pueden producirse disminución de la función académica, falta de diversión con las actividades, y alteraciones del apetito y del sueno. Aproximadamente la mitad de los niños presentan los síntomas mas graves 1 mes después del fallecimiento, pero, en muchos casos, los síntomas graves de reacción a la muerte se demoran hasta 6 y 12 meses.

Comparar la muerte con el sueño puede contribuir a alteraciones del sueño en el niño.

Los niños necesitan que se les asegure que seguirán recibiendo el cuidado de adultos cariñosos . Por lo general es recomendable hacer algunos cambios, en la medida de lo posible, en el ambiente, las relaciones y las actividades cotidianas del niño; responder sus preguntas de manera sencilla y honesta; y alentarlo a hablar de sus sentimientos y de la persona que murió.

¿Debe acudir el niño al funeral?

Para los niños suele ser útil acudir al funeral, puesto que les ayuda a comprender que se ha producido la muerte y les permite decir adiós a su ser querido. Al ver como otros expresan su pena y tristeza, los niños se sienten mas libres para expresar estos sentimientos. Acudir al funeral ayuda a evitar que el niño tenga miedos o fantasías sobre lo que paso en dicho funeral. Si el niño va a acudir al funeral, debe ser informado de lo que allí sucederá. Si un niño en edad preescolar expresa su deseo de no asistir al funeral, no debe ser animado a hacerlo. En el caso de niños mas mayores, es apropiado fomentar su asistencia, pero si un niño tiene claro que no quiere asistir al sepelio, no debe ser obligado a hacerlo.

Manifestaciones de aflicción en los niños

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