Terapia Cognitivo-Conductual en Tricotilomanía


La Tricotilomanía (TTM), encuadrada dentro de los trastornos del control de los impulsos no clasificados en otros apartados (DSM IV) y consiste en arrancarse el propio pelo de manera compulsiva debido a una irresistible tensión que experimenta el sujeto hacia dicha acción.
Terapia Cognitivo-Conductual en Tricotilomanía

Es importante establecer un diagnostico preciso de este trastorno, siendo los Criterios de Diagnostico de acuerdo al DSM-IV 312.39:

A. Arrancamiento del propio pelo de forma recurrente, que da lugar a una pérdida perceptible de pelo.
B. Sensación de tensión creciente inmediatamente antes del arrancamiento de pelo o cuando se intenta resistir la práctica de ese comportamiento.
C. Bienestar, gratificación o liberación cuando se produce el arrancamiento del pelo.
D. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental y no se debe a una enfermedad médica (p. ej., enfermedad dermatológica).
E. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

El vello se puede arrancar de diversas zonas del cuerpo, por ejemplo la cabeza, cejas, pestañas, brazos o vello púbico. Esta acción puede ser seguida, o no, de morder la raíz del pelo e incluso de comérselo.

En la génesis de la TTM pueden actuar distintos sucesos. Cogniciones, experiencias emocionales negativas o situaciones particulares pueden llegar a desencadenar un episodio de arrancamiento.

Terapia Cognitivo-Conductual en Tricotilomanía
En relación a la prevalencia lo que sí parecen indicar los estudios es que las mujeres lo sufren en una mayor proporción que los hombres.

Con respecto a las intervenciones terapéuticas utilizadas para este tipo de trastornos han sido diversas, siendo las más empleadas las farmacológicas y psicoterapéuticas. Encuadradas en estas últimas, las terapias cognitivas conductuales han dado muestras de su efectividad. Estrategias como la relajación, la toma de conciencia del comportamiento, la realización de conductas incompatibles, la educación en la inversión del hábito, han demostrado ser útiles en el tratamiento a través de diversos estudios.


Técnicas cognitivo-conductuales usadas:


Inicialmente, se le explica al paciente qué le está ocurriendo y porqué le ocurre, en qué consiste la TTM, el papel de la ansiedad, el triple sistema de respuesta y cómo están actuando los reforzadores.

Tarea para casa: Registro de número de vellos arrancados a través del autorregistro.



En relación al entrenamiento en respuestas alternativas  se instruye al paciente en que cuando sienta el impulso de arrancarse el vello agarrará algún objeto (almohadilla) durante tres minutos.


Delante del espejo realiza la secuencia del movimiento del brazo para arrancarse el vello, tomando conciencia del mismo. A la altura de la barbilla baja el brazo y coge el objeto.


Tareas para casa: practicar respuesta alternativa y practicar relajación. Se solicita igualmente, la elaboración de dos registros: (1) situaciones en que se produce el episodio y (2) número vello arrancado.

Para la exposición en imaginación se realiza una secuenciación según plantea la Desensibilización
Sistemática pero con modificaciones. Previamente se divide la acción completa del arrancamiento del pelo en pasos, considerando desde el momento en el que siente la necesidad de arrancarse el vello hasta que se lleva la mano a la ceja. En cada paso, al sentir ansiedad debe parar y realizar la relajación.

No se pasa al siguiente ítem hasta que no se ha superado el anterior sin sentir ansiedad.

Para la detención del pensamiento se le da la pauta de contar del 1000 al 1 de tres en tres para atrás. Esto es, 1000 – 997 – 994 … Se le explica que el objetivo es prestar atención de manera voluntaria a una actividad que no está automatizada (contar hacia atrás) para que el pensamiento automático (por ejemplo, “no voy a ser capaz de aguantar sin arrancármelo”) sea sustituido por otro positivo.

Como autoinstrucciones positivas anota: «voy a dejar de tirarme del pelo»; «tengo suficientes conocimientos para conseguir vencer el problema», y como autorrefuerzo, visionarse con el pelo y decirse «qué bien estoy».

Terapia Cognitivo-Conductual en TricotilomaníaSe practica la situación donde más se produce el episodio en imaginación, utilizando todas las técnicas trabajadas hasta este momento. La secuencia quedaría del siguiente modo: imagina que está sintiendo la tensión para iniciar el movimiento del brazo para arrancarse el vello, detiene el pensamiento, se da la autoinstrucción positiva, se relaja, observa lo bien que se siente con el pelo, se autorrefuerza.

Tareas para casa: practicar la técnica de detención del pensamiento, las autoinstrucciones positivas, la exposición en imaginación y después en vivo, realizar el autorregistro y, para tomar más conciencia y motivarse al ver cómo va mejorando y alcanzando los objetivos:

Contar lo que le ocurre a alguna amistad
íntima.
Hacerse fotos y ver el cambio.
Mirarse al espejo.
Presumir.

¿Te Gustó Lo Que Leiste? ¡Compartelo Para Que Muchos Mas Puedan Enterarse!

 Más información

Fuente: Morales-Domínguez, Z. (2012). Intervención cognitivo-conductual en un caso de tricotilomanía. Acción Psicológica, 9(2), 131-142 doi: http://dx.doi.org/10.5944/ap.9.2.4111

Comparte en las Redes Sociales

Comaprte-redes-sociales